Al final he conseguido unas calcas para mi BH (no me las ha enviado el fabricante, las he conseguido a un precio muy interesante gracias a un señor que se dedica a la realización de vinilos decorativos). He decidido colocar dos (aunque los logos de la bici original eran negros, yo prefiero el blanco, así que aproveché para cambiarlos) en el frontal, en lugar de uno, siguiendo la moda de las bicicletas en la actualidad (que suelen colocar dos a los lados).
Os voy a explicar un poco el proceso por si algún día queréis hacerlo (en una bici, en un coche o en una moto, el procedimiento es parecido) o por si tenéis curiosidad. No es complicado, pero sí hay que ser metódico y cuidadoso porque si estropeáis el transfer no solo podréis tener muchos problemas luego al retirárselo, sino que tendréis que usar otro nuevo (no son reutilizables).
El vinilo se compone de tres partes: el papel opaco (la parte posterior, donde no se ve el dibujo que vayamos a poner), la calca propiamente dicha, que incorpora el diseño, y el transfer o transportador, que sirve de soporte a la calca y que nos facilitará la tarea de la impresión.
El quid principal que debemos respetar y tener muy en cuenta es nunca, jamás, tirar ni del papel opaco ni del transfer hacia arriba. Nunca. Porque podemos dañar la calca seriamente y a la hora de ponerla se pueden formar defectos o incorrecciones. Además, si retiramos el papel opaco con parte de la calca y ésta tiene un diseño complicado o lo forman varias partes (como el logo de BH, sin ir más lejos, que está formado por tres partes) luego si queremos arreglarlo para volver a poner el transfer en la calca va a ser complicadísimo.
El primer paso es quitar el papel opaco y dejar la calca o vinilo en el transfer. O sea: la calca no tiene que quedarse en el papel opaco siliconado (el que no es transparente, para que nos entendamos) sino en el transfer o transportador (el transparente que está al frente y donde se ve el dibujo o diseño que queramos poner). Con la uña y con mucho cuidado, separamos el papel opaco del transfer, haciendo presión con los dedos y tirando -como ya dijimos- siempre hacia el lado, nunca hacia arriba. El papel opaco suele estar bastante pegado a la calca, así que es importantísimo que hagamos presión con los dedos mientras miramos para asegurarnos que la calca se queda en el transfer (o sea, en el plástico transparente del frontal) en lugar de en el papel opaco.
A continuación, con la superficie en donde lo vayamos a poner ya limpia y seca, ponemos la calca (la parte del vinilo "que pega") sobre dicha superficie. Si queremos en este punto no hace falta presionar demasiado, para verificar que está colocada en la parte correcta y a la distancia correcta, si no es así con mucho cuidado podemos moverla levemente (sin arrastrarla, despegándola). Luego hacemos presión sobre el plástico transportador y le eliminamos cualquier burbuja o imperfección que veamos. Para esto es muy útil usar un objeto duro, como una tarjeta de plástico (que es lo que yo usé, como veis en las fotos).
Una vez que está bien pegado el transfer, cogiéndolo con cuidado por una esquina comenzamos a retirarlo tirando de él también hacia el lado (nunca hacia arriba, insisto). El vinilo (la calca) debe quedarse sobre la superficie y el transfer o transportador tiene que quedársenos limpio en la mano. Su papel, como su nombre indica, es ese: servir de transportador del vinilo colocándolo en la superficie en donde lo vayamos a instalar.
Un último apunte si alguien lo va a hacer sobre la dirección de la bici como es mi caso: hay que tener en cuenta que el logo de un lado va de arriba a abajo, y en el otro de abajo a arriba, no van los dos hacia abajo ni los dos hacia arriba. Es indiferente qué lado queréis que vaya hacia arriba o hacia abajo, pero tienen que ser distintos. En mi caso puse la parte derecha de abajo hacia arriba (que es lo natural, en sentido de lectura), y la izquierda de arriba hacia abajo.
| Redacción: RevistaBici.blogspot.com