Y por fin os presento el elemento diferenciador que necesitaba para poder volver a disfrutar de la bicicleta: el casco integral. Y es que ojalá hubiera tenido -y llevado- algo así en mi accidente, me habría salvado de pasar un doloroso trance durante meses.
Lo primero que tengo que decir es el enorme desconocimiento que existe en este tipo de cascos, algo que no colabora en nada a su difusión y, unido a ello -o quizá por ello- son muy pocos los modelos que se pueden elegir en el mercado. He preguntado en varias tiendas antes de adquirirlo, y si bien en algunas me decían que no trabajaban con ese tipo de cascos o marcas, en otras directamente no sabían de lo que hablaba.
Por fortuna, la cosa está cambiando, aunque muy poquito a poco, y ya pueden verse a algún que otro ciclista con modelos integrales, aunque es bien cierto que son los menos.
La mayoría de ciclistas confunden los cascos integrales o con mentonera con los de la práctica del freeride o downhill (para quien no lo sepa, disciplina dentro del MTB que consiste en descender vertiginosas colinas en pendiente a gran velocidad, en el menor tiempo posible). Nada más lejos de la realidad. Hay cascos (como éste o el C-Maniac de Cratoni) que no están pensados para el downhill, sino para ciclistas que buscan algo más de protección. La principal diferencia es en el precio y en el peso. Mientras los de downhill suelen superar (a veces en bastante) los cien euros, suelen sobrepasar también en peso el kilo.
Inicialmente mi intención era adquirir el que, para mí, es el casco con mentonera más equilibrado de todos el cual, además, tiene un buen precio, que es el Cratoni C-Maniac que acabo de mencionar. De hecho estaba indeciso entre el C-Maniac y éste, el XLC Shakedown. A favor del C-Maniac tenía su ligero peso, oficialmente tiene un peso de sólo 320 gramos (el más ligero, con diferencia, de todos los cascos de este tipo, y lo que lo convierten en uno de los cascos con mentonera más ligeros del mercado).
Como creo que nos ocurre a todos los ciclistas, a mí me molesta mucho el peso del casco, así que cuanto más ligero mejor, porque en bici (y más en MTB) realizas muchos movimientos de cabeza. El XLC Shakedown es uno de los integrales "cerrados" también más ligeros del mercado, y por eso era mi segunda opción. Aunque la mayoría de las webs llevan a engaño, ya que para el Shakedown anuncian un peso de 690 gramos y, como ves por las etiquetas del casco que he puesto en este artículo, realmente pesa algo más: 750 gramos. No es mucho pero es indicativo de que no nos debemos fiar demasiado de la información que pongan en su web las tiendas de ciclismo, ya que mucha de esa información no está contrastada.
Aún así, por fortuna, sigue siendo uno de los integrales más ligeros que puedes adquirir ahora mismo, a no ser como mencioné que te vayas a por el C-Maniac o por cascos más caros, como el Bell Super 2R.
Fueron dos las razones por las que me decanté por este: una de ellas es porque el C-Maniac está prácticamente agotado en todos los sitios y es casi imposible de conseguir, y aunque en varias páginas aseguraban que podían traerlo en una semana, no me fío ni un pelo de los plazos de las tiendas (ni online ni presenciales, casi siempre tardan bastante más y solo te dan plazos cortos para que les compres el artículo). Si no está en stock, no lo quiero. No obstante también reconozco que el XLC Shakedown está también agotado en casi todas partes, aunque yo al final lo encontré -tras buscar muchísimo- en Bicis Pellicer, una fantástica tienda con un estupendo servicio que, por supuesto, recomiendo.
Y la razón más importante por la que elegí el Shakedown fue por su visera. No se si lo sabéis, pero la enorme y descomunal visera de estos tipos de cascos no es solo para que no nos dé el sol, su función es protectora. Al contrario que los cascos integrales de moto, donde el visor nos protege la cara en un impacto frontal, los cascos para bici (por muchas cuestiones, entre ellas el peso) carecen de ese tipo de elemento. En su lugar poseen una visera alargada, de esta manera, en caso de caída hacia adelante el impacto lo recibe la visera y la mentonera, pero no nuestra cara. Esto es algo a tener muy en cuenta, porque puede impedir que nos destrocemos la nariz y tengamos un grave traumatismo.
El casco C-Maniac tiene visera, pero al ser más pequeña y estrecha, nos protege bastante menos. Cierto que al menos no es de estas típicas de los cascos convencionales que saltan al primer impacto, que suelen ser viseras poco ancladas (de hecho en mi antiguo casco la visera iba sujeta por unos minúsculos clips).
Así que, ya que iba a adquirir un casco integral, decidí irme a por el más seguro a costa de un par de cientos de gramos más, que tampoco eran demasiados y merecía la pena.
XLC Components
Seguramente muchos os preguntaréis quiénes son estos de XLC que fabrican el casco que presento hoy. Yo también tenía mis dudas con ellos, inicialmente temí que fueran una compañía de estas chinas que tanto abundan con precios competitivos pero de calidad pésima. Nada más lejos de la realidad. XLC es una empresa alemana que "remarca" productos encargándoselos a otros fabricantes, así, pueden ofrecer artículos que no están en el mercado, que cubren determinadas necesidades o que siguen diferentes estilos. Me llevé una grata sorpresa al comprobar que, en el caso de su casco Shakedown, éste estaba fabricado por una de las compañías más completas y de más calidad del mercado y, además, una de mis preferidas: la que llevo mencionando todo el rato, en efecto, Cratoni.
Cratoni, al igual que XLC, son ambas compañías alemanas, y el casco está fabricado también en Alemania. Gracias a ello nos podemos aprovechar de la garantía de Cratoni, que consiste en que, si sufrimos un accidente y se nos daña el casco, nos hacen una rebaja en el precio del casco nuevo que compremos (un modelo idéntico o similar al que se haya roto). Es una excelente política para animar a la gente a seguir usando un casco de calidad, tan importante e imprescindible en un mundo -el de la bici- donde abundan artículos de este tipo de pésima calidad.
Respecto al casco, es ligero, su carcasa es espectacular, y el acolchado interior está muy bien distribuido (nada que ver con uno de mis Bell en donde las almohadillas minúsculas apenas cubrían los laterales interiores del casco).
Como el casco alcanza una cantidad destacable de tallas (desde la 53 a la 57, nada menos) se incluyen unas almohadillas para ponerlas si nos queda grande. Este es un aspecto vital en este tipo de cascos integrales en los cuales, a diferencia de los convencionales con rueda para ajustarlo al perímetro de la cabeza, en éstos sólo podemos ajustar las bandas laterales (bajo el mentón). Dicho de otra forma: hay que ser muy cuidadoso con la talla y elegir la correcta, porque como te equivoques el casco "te bailará" y no podrás apretártelo ni ajustarlo. Así que es vital que en este tipo de cascos adquiramos el de nuestra talla, porque de lo contrario no podrán cumplir su función protectora y tendremos que cambiarlo por una talla menos.
Del XLC Shakedown (BH-F03 en código de modelo) es un casco en donde la lucha constante entre ligereza y protección se nota por todas partes. Por ejemplo, la visera no solo es removible, sino que és móvil. Pero el sistema de movilidad que tiene consiste solamente en una pieza de fino plástico que da sensación de mucha fragilidad. Claro que hubiera sido mejor ponerle un pieza de aluminio y anclarla con tornillería, pero entonces el peso no sería el mismo. La mentonera también es extraíble, y el casco se puede usar sin ella, con lo que nos quedaría un casco convencional. Aunque extraerla es algo aparatoso y hay que hacerlo desatornillando una serie de tornillos en los laterales, no es algo que se pueda hacer "en un segundo" como en otro tipo de integrales (como en los Met Parachute, por ejemplo).
Para mi gusto el interior está demasiado acolchado, incluso la mentonera posee un sutil acolchado en su parte interna. Me imagino que eso se agradecerá en caso de impacto, pero me habría gustado más que hubieran recurrido al poliestireno expandido o al foam, y no al acolchado, que se ensucia más y es más difícil de limpiar (encima, en la mentonera el acolchado no se le puede retirar).
El casco está bastante bien ventilado, me ha gustado el detalle de que esa ventilación esté en zonas estratégicas, en los frontales y laterales de la mentonera y trasera, pero no en la parte alta de la zona de atrás de la cabeza, porque eso evitará que nos empapemos la cabeza en caso de lluvia (normalmente en bicicleta vamos con la cabeza más baja), algo que no tienen ni el Bell Super 2R, ni el Met Parachute -con excesivas zonas de ventilación para mi gusto-.
Por cuestiones aerodinámicas, y como suelen tener este tipo de cascos, la visera posee dos enormes salidas de aire en la parte de atrás, que impiden el molesto "efecto vela" cuando descendemos por carreteras o caminos a alta velocidad. Sin embargo la zona interior del casco no está preformada, lo que sería una ventaja ya que en caso de lluvia evitaría que el agua nos llegase a la frente. No obstante seguramente tenga que llover bastante para que ésto pueda llegar a ocurrir.
En definitiva, el XLC Shakedown es un buenísimo casco, uno de los mejores en relación peso/precio/seguridad que puedes encontrar en el mercado. Confiemos en que los fabricantes se vayan poniendo las pilas y lancen más productos de este tipo porque si bien las lesiones en cara y cabeza yendo en bicicleta no son tan numerosas como en brazos y piernas, cuando tengamos la desgracia de sufrirlas agradeceremos llevar un casco como este.